CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE ESTUDIOS ADMINISTRATIVOS 

Cuando Gabriella Rodríguez empredió MAJA con su novio, David Melgar, estaba explorando un mundo nuevo. Su afán era hacer calzado sin tacón para que su familia pudiera utilizar sandalias sin dificultad. Las tallas grandes pueden ser un problema en El Salvador.

Sus primeros pasos fueron hace dos años. Iniciaron trayendo producto importado, carteras y accesorios. Pero al ver que había talento en el país decidieron optar por darle trabajo a los zapateros salvadoreños y de esta manera crear una marca nueva.

 

El Momento De La Musa

Maja surge de su pasado familiar, pues las raíces de Gabriella Rodíguez son españolas. Deseaba ponerle una identidad propia al trabajo y estilo que estaban desarrollando. A sus 25 años ya tiene una línea de calzado sin tacón y con tacón que varían por temporada, al igual que las carteras.

“Maja significa guapa”, acota David, y ya que la abuela de Gabriella hacía alpargatas en España se sintieron inspirados de continuar la tradición y legado.

“Empezamos con 50 pares de zapatos, y nos preguntábamos si íbamos a lograr venderlos, pero el apoyo de la familia, amigos, visitar empresas…” y así lograron vender . Ellos comparten que iniciaron con sus ahorros pues no solicitaron créditos o financiamiento de otras fuentes.

Ellos confiesan que cada lanzamiento siempre existe el nerviosismo de la primera vez, pues la aceptación de la clientela es vital.

“Nos preguntan si nuestro calzado es de Brazil o de otro sitio”….”Al principio la gente pensaba que los zapatos hechos acá eran de mala calidad, pero con el tiempo hemos logrado clientes fieles que creyeron en nuestro producto”, acota David Melgar.

 

Los Retos Del Emprendedor

Una de las dificultades que han enfrentado es que no dejan de existir personas que copian las creaciones y por ello han registrado su marca y han formalizado todos los procesos de manera que su trabajo esté protegido. Y también trabajan de la mano de los artesanos en una relación de ganar, ganar.

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Éxito De MAJA

Con un año de haber arrancado ya se encuentran vendiendo sus productos en dos locales. Pero su sueño es exportar sus productos y que sean aceptados fuera de las fronteras salvadoreñas.

Están actualmente con empleados fijos que producen las colecciónes, entre los que hay diseñadora, zapateros, y administración.

Maja sigue creciendo y con más de 25mil seguidores en facebook estos jóvenes emprendedores seguirán adelante, paso a paso con el calzado y accesorios de una marca joven pero con miras a expandirse en el extranjero.

“Cada vez que sacamos una nueva colección siempre existe ese miedo, pero hay que hacerlo. La gente aprecia que hagas bien las cosas”.

Uno de sus éxitos es haberse anunciado a través de redes sociales ya que la publiciad tradicional es demasiado cara. Pero estos jóvenes han sabido sacarle provecho a este recurso, como ellos mismos afirman.